En la región de Tierra Caliente, Michoacán, el crimen organizado ha expandido su influencia más allá de las actividades convencionales, trascendiendo incluso a la distribución de medicamentos.
Los Viagras, grupos delictivos operantes en Apatzingán y Buenavista, han consolidado su control sobre este sector, provocando el cierre de grandes cadenas de farmacias y dejando a la población expuesta a precios exorbitantes por medicamentos esenciales.
La violencia y extorsión desplegadas por estos grupos criminales han generado un ambiente hostil para los negocios legítimos, ocasionando la clausura masiva de establecimientos, incluyendo farmacias.
Este escenario obliga a la población a enfrentar costos elevados no solo por medicamentos básicos, sino también por productos esenciales como el alcohol destinado a curaciones.
Mientras en Michoacán el crimen organizado fortalece su control sobre la distribución de medicamentos, a nivel nacional, la falsificación de fármacos emerge como un desafío persistente.
En el año 2023, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió más de 48 alertas sanitarias.
El mercado negro de medicamentos superó los 32 mil millones de pesos en ese mismo año, representando un incremento del 78 % desde 2019.
En los últimos 12 meses, las pérdidas por robo de fármacos y dispositivos médicos han ascendido de 450 a 500 millones de pesos, especialmente en las carreteras que conectan la Ciudad de México con Querétaro y Veracruz.
A pesar de la disponibilidad de tratamientos más económicos en mercados informales y sitios de internet, la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) advierte sobre los riesgos para la salud al adquirir medicamentos de manera no regulada.
Esto afecta a 8 millones de pacientes y resultado en un millón de fallecimientos. Entre estos medicamentos encontramos los mencionados en el comunicado de prensa No. 54/2023 de mayo de 2023, emitido por la Cofepris, que alerta sobre medicamentos como Pentrexyl, Broncho-Vaxom, Alka Seltzer y Sedalmerck.
Asimismo, en julio de 2023, la misma Comisión Federal identificó siete nuevas empresas en la lista de distribuidores que infringían la legislación sanitaria.
Estas compañías, como Jhadyd, Rosan Medical, Juan Carlos Vallejo Rodríguez, Medical Abast, SP Medical, Uriel Ortega Gerardo y Skingardem, ubicadas en diferentes estados, contribuyeron al crecimiento de la problemática.
Además, el 2 de enero de 2024, la Cofepris, en colaboración con la Secretaría de Marina (Semar), implementó el Operativo Albatros III en Culiacán, Sinaloa.
El objetivo principal era salvaguardar la salud pública y garantizar el cumplimiento de la legislación sanitaria.
Durante esta operación, se logró la suspensión de 14 establecimientos en la región, incluyendo comercializadoras de sustancias químicas, agroquímicos, farmacias y un almacén.
La comercialización de fármacos irregulares, como los falsificados, sin registro sanitario, fraccionados, caducos o adulterados, representa un riesgo sustancial para la salud de los pacientes.
Estos productos podrían estar elaborados con sustancias contaminadas o tóxicas, o haber perdido su eficacia debido a condiciones de almacenaje inadecuadas.