Desde el inicio de la administración del presidente municipal de Tlalnepantla de Baz, Raciel Pérez Cruz ha sido un rumor a voces que su gobierno comenzó con tráfico de influencias, corrupción desmedida y una aprobación descarada de una cascada de sobornos por los amigos del mandatario local.
El presidente municipal morenista prometió hacer un cambio profundo durante su mandato en el municipio, y aunque se bajó el sueldo, no dudo en lo más mínimo recuperar lo ‘perdido’ en su salario, ya que sin miramientos ha aceptado que Gerardo Santillán recolecte semana a semana los moches en distintas áreas del gobierno.
Y la joya de la corona la obtienen debido a las chatarreras locales y la basura, un negocio redondo que les deja una fuerte cantidad de dinero cada semana y cada mes.
Gerardo Santillán es un amigo personal, operar político y financiero de Raciel Pérez Cruz, es conocido por todo el municipio que Santillán lleva los negocios turbios de la entidad en nombre del presidente municipal.
Santillán aspira a ser candidato en Cuautitlán, sin embargo, sería su apoyo para resguardar a Pérez Cruz porque todo indica que su reelección en Tlalnepantla está prácticamente perdida.