El año 2015 llegó y con él la famosa cuesta de enero; muchas familias quizá no supieron administrar bien su aguinaldo para los regalos de navidad, año nuevo y Reyes Magos al grado de poder estar endeudados, o bien, sin un solo peso en la bolsa. Por tal motivo te presentamos algunos consejos básicos si es que pretendes empeñar alguna prenda, artÃculos electrónicos o tu automóvil para salir del apuro.
No te quedes con la primer casa de empeño que se te cruce
Debes pensar en las necesidades primarias de tu hogar, para que asÃ, elijas si vendes o empeñas. Una vez elegido, busca diferentes casas de empeño, no te quedes con la primera, compara tasas de interés, el préstamo que pueden ofrecerte y el plazo en el que deberás pagar. Recuerda que el empeño es una opción de préstamo rápido, sin embargo, debes estar consciente de que puedes perder lo empeñado en caso de no pagar a tiempo.
Objetos inservibles ni lo pienses
El estado fÃsico de tus prendas debe ser óptimo ya que algunas Casas Prendarias exigen un mÃnimo de condiciones para ser válido un préstamo monetario y, en otras pueden aceptarlos, pero esto influirá en el monto a otorgar. También se recomienda tomar una fotografÃa de la prenda una vez que sea aceptada como empeño, de esta forma tienes certeza de bajo qué condiciones estregaste para evitar que posteriormente quieran defraudarte entregando otro artÃculo similar.
No hagas esperanzas de un alto costo por tus prendas
Otro punto importante a considerar es que quizá no obtengas el préstamo por la suma que tu pensabas, esto se debe a que cada casa de empeño valúa de diferente manera las joyas y artÃculos electrónicos. Además, para ser acreedor al beneficio del financiamiento deberás presentar tu identificación oficial (IFE o INE), asà como documentos que avalen la propiedad del artÃculo a empeñar, según sea el caso como autos y celulares.
No vayas a perder la copia del contrato
Por último, no olvides que forzosamente deben entregarte una copia del contrato, especificando el plazo para pagar, la tasa de interés y el monto mensual, quincenal o semanal, según lo determine la Casa Prendaria. Pide comparar ambos documentos, el que te entregan y el que se quedan. No firmes hasta no haber leÃdo con cautela las llamadas âletras chuiquitasâ.