Al lugar arribaron elementos de Protección Civil y Bomberos de Atizapán para resguardar la zona y evaluar la peligrosidad de la granada de mortero del año 1941, logrando evitar un accidente fatal.
El explosivo fue trasladado a la Agencia del Ministerio Público Federal para iniciar la carpeta de investigación correspondiente toda vez que no se detuvo a ninguna persona a razón de la portación de la granada.