Como una medida extrema, para reducir las emisiones en los vehículos, Francia retomó la iniciativa de prohibir la venta de automóviles diésel como de gasolina en el 2040, el objetivo es que el país alcance la neutralidad en carbono en 2025, con una reducción intermedia de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del 37,5% para 2030.
Cabe mencionar que el país galo creará un fondo de 350 millones de euros para triplicar el uso de la bicicleta y llevar a cabo iniciativas como, luchar contra los robos, crear aparcamientos seguros y un bono de movilidad sostenible.
A través de estos bonos, las empresas podrán, voluntariamente, abonar hasta 400 euros anuales libres de impuestos y de cotizaciones sociales a sus empleados, con el fin de compartir el automóvil o transportarse en bicicleta.
