Acción Nacional podría perder la elección en Aguascalientes, por un error del mismo partido y no, no es nada descabellado, ya que las alianzas y estrategias que han hecho los albiazules para mantener a flote lo que podría ser el último bastión panista se podrían venir abajo, gracias a un personaje que se encuentran detrás de la candidata, Tere Jiménez Esquivel.
En la carrera rumbo a la renovación a la gubernatura de Aguascalientes, Tere Jiménez cuenta con “el respaldo” de su prometido, el flamante ex presidente municipal de San Miguel de Allende, Luis Alberto Villarreal, a quien lo persiguen acusaciones por corrupción y la inolvidable organización de la fiesta del 2014 en Puerto Vallarta de los dipu-tables, hecho que le costó al panismo la pérdida de varias candidaturas en alcaldías y gubernaturas.
Más allá de lo sentimental, existe algo que une a Tere Jiménez con su prometido Luis Alberto Villareal y son las acusaciones de corrupción que pesan sobre ambos, factor que preocupa a más de un panista. En el 2013 se estrecharon los lazos de amistad entre la candidata de “Va por Aguascalientes” y el ex presidente municipal sanmiguelense, cuando ambos eran diputados federales, por sus respectivos estados, y lograron gestionar recursos federales por más de 700 millones de pesos para dos municipios de Aguascalientes: Jesús María y Calvillo.
La partida presupuestal para ambos municipios culminó en los que la prensa nacional denominó como “los moches”, ya que los recursos fueron utilizados para la campaña de Gustavo A. Madero, quien buscaba la presidencia nacional del PAN y en beneficio de la constructora Serralde y Asociados, propiedad del diputado veracruzano y panista, Víctor Manuel Serralde Martínez.
El 28 de enero, Luis Alberto Villarreal fue denunciado por la organización México Unido Contra la Corrupción ante la Fiscalía Especializada en materia de delincuencia organizada y ante el procurador Fiscal de la Federación. La denuncia firmada por César Antonio Padilla Ramírez va contra el ex alcalde de San Miguel de Allende y contra su hermano, el también alcalde, Ricardo Villareal García, por delitos contra el erario en prejuicio de la federación y del estado de Guanajuato, así como lavado de dinero, presuntamente de procedencia ilícita.
Con todo y su historial, ahora Villareal se refugia en Aguascalientes en la campaña de Tere Jiménez, con el equipo que lo llevó a su fallida reelección y tumba política en San Miguel de Allende, para ir cercando la campaña azul y estar detrás de su novia, poniendo a más de un panista con los nervios de punta. Sin contar con el hecho que de obtener el triunfo en estas elecciones, el PAN no puede hacer de lado que la alianza con el PRI y el PRD implica diversos compromisos políticos que lo alejan, cada vez más, de su último bastión.
