Todo listo para la Casa del Terror en Atizapán

Te imaginas recorrer 50 metros de un laberinto en el que encontrarás, en la total oscuridad, tus más recónditos miedos, además de ser perseguido por la llorona, el hombre lobo y una serie de zombies dispuestos a dejarte sin cerebro. Todo esto será posible este 1 y 2 de noviembre en el municipio de Atizapán.

La estación central de la dirección de Protección Civil y Bomberos de esta localidad tiene lista una edición más de su tradicional Casa del Terror, la cual este año tendrá como temática central los payasos. El acceso será completamente gratuito a partir de las 6 de la tarde en la colonia Lomas de Atizapán.

De acuerdo con Luis Ramón Melgosa Cortés, bombero y uno de los organizadores de este evento, la tradición comenzó hace más de 18 años cuando los tragahumos se disfrazaban para espantar a los niños que acudían a pedir calaverita y al paso del tiempo se fue ampliando hasta generar un atractivo que actualmente es visitado por más de 10 mil personas.

“Nosotros creamos toda la escenografía y personajes a través del reciclado de materiales como periódico, tarimas, usamos cintas adheribles, pegamento, pijas. Todo esto ha sido autodidacta, hemos aprendido a manejar los materiales y cada año ir perfeccionando los personajes y escenarios. Tenemos al compañero Carlos Aquino que tiene mucha facilidad para esto y nos ha ayudado mucho a mejorar”, apuntó.

La casa del terror se compone por un laberinto y varios pasajes en el exterior de este inmueble. A lo largo del recorrido los visitantes son expuestos a efectos especiales y escenografías tan reales que más de uno se queda pasmado pero la adrenalina por tomar el reto y llegar al final los alienta a seguir su camino.

“Cada grupo va con un guía y tenemos medidas estrictas de seguridad, por ejemplo si a alguna persona llega a darle mucho miedo tenemos una luz de emergencia para que se detenga todo y podamos sacarla para que no corra algún riesgo”, comentó.

De acuerdo con Luis Ramón Melgosa es común que durante las semanas previas a la apertura de la Casa del Terror, durante el proceso de instalación llegan a suceder cosas que pocos pueden explicar. “Por ejemplo las luces se prenden y se apagan sin que haya alguien cerca, se llegan a ver imágenes como niños, son cosas que no entendemos por qué se presentan”.

Durante la Casa del Terror unos 40 bomberos participan en el evento, es decir, aquellos que se caracterizan y disfrazan, los que reparten dulces a los niños y los que apoyan en la logística para organizar a los grupos que desde las 2 de la tarde ya están haciendo fila para no perderse esta experiencia.

“En dos ocasiones hemos tenido que dejar la Casa del Terror para ir a cubrir una emergencia. Los compañeros se han tenido que ir disfrazados a atender el servicio. Uno fue un flamazo de gas en Calacoaya y otro un incendio atrás de una casa, en un lote baldío”, comentó.